“Si denunciamos estas agresiones, podemos ganarlas” Conoce la historia de lucha de nuestra compañera de ADELA, nuestro grupo de Autodefensa Laboral
No es el primer despido ni será el último al que nos enfrentamos desde el grupo de ADELA. Cada semana llegan personas que sufren una de las peores consecuencias que podemos tener en los empleos, el despido.
Hay casi tantos tipos como empresarios, y todos ellos buscan cómo despojarnos de nuestra fuente de ingresos del modo más barato posible. Por eso, recuerda que si tu empresa te comunica un despido, firma no conforme y asesórate en un grupo como ADELA o en un buen sindicato.
El caso de despido de nuestra compañera G. se produjo a principios de año. Su empresa decidió despedirla con un despido disciplinario. Se trata de una modalidad con la que tienes derecho a la prestación por desempleo, pero no a indemnización. Es decir, que te vas básicamente con las manos vacías. Además, de dejarla sin trabajo no le pagaron en el momento ni en los siguientes días su nómina y su finiquito, cuando el deber es que lo hagan en el mismo día o lo más rápido posible a la finalización de la relación laboral.
Lo que más complica nuestra autodefensa en este tipo de hechos es el desconocimiento de nuestros derechos laborales y la búsqueda de soluciones individuales en lugar de colectivas. Por eso, es fundamental formarte y siempre recopilar pruebas que te ayuden a defenderte (grabaciones, fotografías, correos electrónicos, etc).
¿Qué pasos llevó a cabo nuestra compañera? Te diríamos que la copies si te encuentras en una situación similar, porque lo hizo muy bien. Y ante estos casos, lo fundamental es que sepas defenderte.
- Firmó el despido como NO CONFORME, dos palabras claves que debes usar si tu empresa decide prescindir de ti. Porque esto es lo que te permitirá poder reclamar legalmente con posterioridad. Saber esto como dice nuestra compañera debería ser de primero de primaria, pero no todo el mundo conoce este paso.
- Acudió a ADELA, “como si de una premonición se tratase”, ya que impartíamos un taller de autodefensa contra los despidos en LA CABA (Casa Autogestionada del Barrio de Aluche, a la cual queremos mucho en el barrio), espacio en el que participa G. Y es que tenemos claro que tejer redes entre los barrios ayuda tanto en lo colectivo como en lo individual.
- En el grupo de ADELA analizamos el caso y apoyamos a la compañera para calcular su finiquito, poner papeleta de conciliación (otro día explicaremos más sobre esto), y realizamos asesoramiento posteriormente, ya que no conseguimos llegar a un acuerdo en el acto de conciliación.
- Así que el siguiente paso fue interponer una demanda, para lo que se contactó con un abogado de confianza, al que agradecemos mucho su apoyo.
- Además, realizamos presión colectiva hacia la empresa, en la negociación previa al juicio y de nuevo el abogado entró en juego para firmar un acuerdo con la empresa que se consiguió y así no entrar a juicio.
En ADELA siempre decimos que es mejor intentar llegar a un buen acuerdo no jugártelo todo en el juicio. Pero oye, si no se consigue ese acuerdo y hay que ir a juicio, pues se va.
Otro de los pasos que realizó fue hablar con su círculo cercano sobre el caso. Es importante visibilizar estos problemas, no estigmatizar el despido si no verlo como una consecuencia del sistema capitalista, que genera trabajos precarios, donde somos meras piezas sustituibles, más si eres crítica con la empresa o manifiestas tu descontento por cosas como cobrar a destiempo, motivo por el que creemos que nuestra compañera fue penalizada con el despido disciplinario.
Lo que G. tiene claro es que juntas en red, apoyándonos es como somos más fuertes y cuanto más fortalezcamos los lazos, podremos vencer a esta miseria laboral que parece que es la única manera de sobrevivir.
El conflicto se resolvió el 11 de noviembre de 2019 en el que teníamos el Juicio. Finalmente, no hizo falta entrar. Entre el apoyo de las compañeras de ADELA como del abogado de confianza, se llegó a acuerdo en el que se le reconocía la improcedencia del despido, el finiquito y un plus de dedicación que no se le estaba pagando.
Para G. participar en ADELA durante su defensa ante el despido, supuso un proceso de aprendizaje, conocer casos similares de otra gente y encontrar un espacio de apoyo mutuo que nos permite resistir a la embestida del capitalismo salvaje.
Recuerda que en ADELA nos reunimos los segundos y cuartos miércoles de cada mes a las 20:00h en ESLA Eko (calle Anade, 10).
¡Salud y apoyo mutuo!