La denominada «Mochila austriaca» es una contrareforma laboral. Bajo este nombre se esconde el proyecto para dar un nuevo giro en las relaciones laborales. Su implantación supondría en la práctica un menor salario para trabajadoras y trabajadores y que sea de ese salario de donde sale el dinero que la propia trabajadora pone para sufragar su posible finiquito.
El centro de trabajo ya es un ámbito especialmente carente de democracia. La implantación de la mochila austriaca supondría menos derechos para los trabajadores y aún mayor facilidad para e despido y poder para los empresarios. Es una nueva vuelta de tuerca en la precariedad laboral h el despotismo empresarial. Pensamos que es importante socializar esta idea. Queremos que las plazas sean un espacio de encuentro, de reflexión y diálogo. Queremos un barrio vivo, que piense y que luche. Por eso os esperamos a todas y a todos el domingo 24 de noviembre a las 12h en la plaza de Oporto.
El pasado día 30 de octubre conocíamos la noticia. La Organización para las Naciones Unidas (ONU) a través de su Consejo Económico y Social emitía un dictamen por el que condenaba al estado español por violar el derecho a la vivienda de Viviana y su familia. Viviana y sus 6 hijos, 5 de los cuales eran menores, fueron desahuciados por Bankia el 25 de junio de 2018 .
La ONU entiende que no debía de haberse ejecutado el desahucio, que se debería de haber otorgado una alternativa habitacional a la familia. Ninguna de esas cosas se produjo. Ahora el Estado español y en concreto la Comunidad de Madrid ha de subsanar eso. Siempre hemos luchado contra los desahucios. No era necesario que la ONU nos dijera que eran ilegales. Siempre hemos considerado que dejar a una familia en la calle sin alternativa habitacional era inhumano, innecesario e intolerable. La resolución de la ONU viene a darnos la razón a quienes planteamos que la vivienda ha de ser considerado como una necesidad y no como una mercancía más a la que solo pueden tener acceso quienes puedan permitírsela (es decir, cada vez menos gente). El caso de Viviana y este dictamen de la ONU ha supuesto un éxito y desde entonces ha tenido un cierto eco mediático. El pasado jueves 7 de noviembre tuvo lugar una rueda de prensa con l@s abogad@s Javier Rubio y Alejandra Jacinto del Centro de Asesoramiento y Estudios Sociales (Caes) al que acudieron numerosos medios. El viernes 8 de noviembre, por la mañana, en el programa “La mañana de la 1” de RTVE volvían a tratar el tema.
Queremos poner en valor y agradecer la labor realizada por el Caes al hacer seguimiento de este caso. Si esto sirve para hacer ver a más gente que los desahucios son inadmisibles creemos que habrá valido la pena. Si es un paso, aunque sea un paso pequeño, en el camino a conseguir que no se desahucie a las familias pensamos que valdrá la pena
La lucha contra la
precariedad laboral y la defensa de nuestros derechos en el ámbito
laboral, se encuentran entre las prioridades de la Asamblea Popular
de Carabanchel, a través de su grupo de Autodefensa Laboral, ADELA.
Por esta razón,
este año hemos celebrado las II Jornadas de Autodefensa Laboral, en
esta ocasión centradas en la salud y seguridad en el trabajo. El
objetivo es reflexionar sobre esta temática, adquirir conocimientos
y herramientas para saber actuar ante situaciones en las que se
vulneren nuestros derechos y se atente contra nuestra salud. Para
ello, hemos organziado talleres formativos, mesa redonda sobre salud
mental y trabajo, proyecciones de películas y coloquio relacionadas
con esta temática y un concierto.
Durante la mañana
del sábado, realizamos un taller de seguridad laboral. En él,
estuvimos trabajando cuestiones como: ¿qué tipos de riesgos
laborales existen? ¿qué derechos tenemos las trabajadoras en este
ámbito? ¿qué hacer en caso de accidente o enfermedad profesional?
Para ello, partimos de casos prácticos, que se trabajaron por
grupos y se pusieron en común. A continuación, se expusieron
conceptos básicos y se dieron algunas claves acerca de cómo
actuar. Gracias a las aportaciones y preguntas de las participantes,
se generó un estupendo clima de trabajo, que hizo posible
desarrollar un taller muy interesante.
Cuando se habla de
seguridad laboral, es habitual pensar en accidentes graves (caídas,
accidentes con máquinas…) Sin embargo, y sin quitarle a esto ni
un ápice de importancia, las trabajadoras estamos expuestas a
muchos riesgos distintos. Pensemos, por ejemplo, en personas que
trabajan haciendo movimientos repetitivos (como limpieza) y que como
consecuencia sufren trastornos en sus músculos o huesos. Y es un
derecho de toda trabajadora, y por tanto un deber de toda empresa,
estar protegida frente a cualquier accidente o enfermedad laboral.
Nadie debe sufrir un daño en su salud -y no digamos un accidente
grave o con consecuencias fatales- por culpa de su trabajo. La
empresa tiene que crear un ambiente de trabajo seguro, y proteger a
las trabajadoras frente a riesgos que no pueda eliminar (por
ejemplo, mediante gafas de seguridad u otros equipos de protección).
Frente a esta obligación, no se pueden alegar razones de
rentabilidad o productividad. En este sentido, es importante conocer
nuestros derechos y las vías de actuación en caso de
incumplimiento.
También es
importante que las trabajadoras sepamos qué hacer en caso de
accidentes o enfermedades derivadas del trabajo. En el taller,
aprendimos a defendernos de determinadas prácticas empresariales o
de las Mutuas, como podría ser el no reconocimiento del carácter
profesional de nuestras dolencias.
En conclusión, en el taller se explicaron los conceptos fundamentales de la prevención de riesgos laborales y se trabajaron vías de actuación desde un punto de vista práctico. Todo ello con la idea de hacernos cada vez más conscientes de nuestro derecho a no sufrir problemas de salud como consecuencia del trabajo.
Por la tarde
estuvimos reflexionando juntas en torno a las consecuencias que el
trabajo tiene para la salud mental y la posición que tomamos al
respecto, tanto de manera individual como colectiva. Para ayudarnos a
pensar desde su experiencia y posición al respecto contamos con
Cristina Gatell, víctima de acoso laboral y autora del libro
«Rellenando mis grietas con oro», Fátima de Orgullo Loco y
Pedro Cuadrado, psiquiatra del Centro de Salud Mental (CSM) de
Vallecas. Las invitadas comenzaron respondiendo al título «¿En
qué nos convierte el trabajo? Yo, nosotras, las otras y lo otro»
y continuaron con la exposición de sus experiencias. Cristina nos
enseñó cuales son las diferencias entre el acoso y la explotación
y nos contó lo experimentado en su proceso, la ausencia de acogida y
acompañamiento por parte de su entorno y las dificultades que
encontró en la institución. Fátima, en nombre de Orgullo Loco,
expuso las relaciones que existen entre la patologización de
nuestras vidas y la lógica de dominio capitalista que medicaliza sus
síntomas. Por su parte, Pedro Cuadrado nos introdujo en una
reflexión sobre el carácter positivo que pude tener el trabajo y la
importancia de las relaciones interhumanas para gozar de una buena
salud mental. Se hablaron muchas cosas más pero lo más interesante
vino en el coloquio posterior. Algunas de las preguntas lanzadas por
la dinamización fueron, aparte de la misma que daba nombre a la
actividad, las que siguen: ¿tiene aspectos positivos el trabajo?
¿Qué podemos hacer como individuas para escuchar y acoger a las
personas que atraviesan situaciones límite en el trabajo?¿Y desde
los colectivos y organizaciones de barrio? A ellas se sumaron
algunas otras espontáneas como ¿por qué la organización en
torno al trabajo cuesta tanto? ¿Adónde acudimos cuando sufrimos
psíquicamente en el trabajo? ¿Cual es la relación entre el acoso
escolar y el laboral? ¿Potenciamos en nuestra sociedad la
construcción del tipo social del abusón? Las respuestas fueron
muchas y muy ricas, pero aunque todas veníamos de sitios muy
distintos y teníamos algunas posturas encontradas pudimos sacar
algunas conclusiones.
El trabajo asalariado capitalista nos sitúa en una posición de pasividad enajenándonos de nuestra propia actividad. Nos obliga a distanciarnos de nosotras mismas y eso facilita que actuemos de manera automática, a la deriva, soportando de manera mucho más fácil cualquier tipo de abuso hacia nosotras o hacia nuestras compañeras. Además, la precariedad inunda nuestras vidas de inseguridades y temores que no nos dejan reaccionar, muchas veces porque nos hacen creer incapaces, sumiéndonos en la depresión, y otras porque dependemos de nuestro trabajo para la supervivencia y la de nuestros familiares. Aunque la nueva ideología de empresa neoliberal pretenda ocultarlo bajo la relación laboral, hay siempre una relación de poder y esto tenemos que tenerlo claro a la hora de relacionarnos con las compañeras y de comprender su situación. En cuanto a las soluciones, se puso de relieve la emergencia de formas de trabajo anticapitalistas y en la necesidad de apoyarlas, al igual que en la importancia de intervenir desde la empatía, apelando a la humanidad que la lógica neoliberal elimina, para construir lazos solidarios basados en la comprensión y el amor hacia los otros que nos permitan construir una respuesta comunitaria al n neoliberalismo. No obstante, también se puso de relieve la necesidad de cambios legislativos y de intervención política. Como conclusión final podríamos decir que todas estuvimos de acuerdo en que contra la patologización de nuestras vidas y el sufrimiento psíquico lo mejor es el reconocimiento del dolor, la alegría en la tristeza y el apoyo mutuo.
En nuestros empleos
sufrimos situaciones de violencia, en las que a veces es complicado
defenderse, bien por miedo a perder el trabajo o bien por
dificultades para organizarse con otras compañeras o compañeros. En
nuestros empleos, no pocas veces, perdemos la vida. Yendo a trabajar,
regresando a casa o durante nuestra jornada laboral. Los accidentes
de trabajo se producen cada día. Y este hecho afecta tanto a nuestra
salud física como emocional.
Durante estos días
hemos abordado el tema de la salud y seguridad en el trabajo, y
seguiremos tejiendo redes con otros colectivos de fuera y dentro del
barrio con los que actuar conjuntamente desde nuestros puestos de
trabajo y en Carabanchel, para apoyar y acompañar a cualquier
persona que sufra una vulneración de sus derechos en su empleo.